El convento de la Consolación de Calabazanos acoge la obra teatral escrita en castellano de autor Gómez Manrique

La Navidad ha brillado de manera especial en Villamuriel de Cerrato  con la tradicional  representación del ‘Auto del Nacimiento de Nuestro Señor’, una obra interpretada por los grupos de teatro ‘Cigarral’, ‘Cachivache’ y ‘A Ninguna Parte’, con la colaboración del  grupo de danza histórica ‘Gratie D’Amore’ de León. 

Emoción, ternura y tradición definen el Auto del Nacimiento de Nuestro Señor de Gómez Manrique, considerada como la primera obra teatral escrita en castellano de autor conocido. El escritor palentino, natural de la localidad de Amusco, escribió la obra entre 1458 y 1468, solicitada por su hermana María, vicaria del convento de la Consolación de Calabazanos en Villamuriel de Cerrato, en principio para ser representada el día de Nochebuena en el interior de la iglesia por las propias religiosas.

La obra «se representa desde el principio en este convento de forma ininterrumpida, es decir, más de 500 años seguidos». Por tanto, el auto se convierte «en la representación teatral continuada más antigua del mundo», la cual tiene lugar a lo largo de todo el fin de semana, 

Entre los principales elementos a destacar de esta pieza, que en realidad es un conjunto de bellísimos cuadros, es que se trata de la primera obra teatral escrita en castellano de autor conocido, donde «ya no es una obra de poemas sueltos, dado que los personajes dialogan entre ellos». Como temática, los arcángeles cuentan a la Virgen y San José que van a tener un niño, además de ofrecer la adoración de los pastores.

 Como uno de los momentos esenciales, unos ángeles, representados por chavales de cinco años, presentan al Niño Jesús todos los elementos de la Pasión. Por último, la representación concluye con el canto de un villancico castellano. Un conjunto que posiciona al auto como la máxima representación de la sensibilidad religiosa de la época y se anticipa como pionera de las grandes obras religiosas del Renacimiento.

EL MILAGRO DE EMPEL

En 1585 el Tercio Viejo de Zamora logró, con la ayuda de la meteorología, esquivar la derrota y tal vez su destrucción en el monte de Empel, un hecho que fue calificado de milagro por los que lo vivieron.

 

Llegada del Emperador CARLOS V a Medina del Campo

... en su ultimo viaje camino de Yuste

El 5 de Noviembre de 1556, Carlos V llegó a Medina del Campo entrando por la puerta de Valladolid. Más tarde, fue recibido por las autoridades locales del momento y puso rumbo al Palacio de Dueñas, donde Don Rodrigo de Dueñas hizo de anfitrión y le invitó a pernoctar en su mansión para que, al día siguiente, pudiese continuar con fuerza su viaje a Yuste. El emperador no deseaba tales recibimientos, pues había puesto rumbo a su retiro al Monasterio de Yuste, ubicado en Cuacos de Yuste, en Cáceres.

12:30 h. Entrada del Emperador en Medina del Campo.
Recorrido: Calle Valladolid, Calle Padilla y Plaza Mayor.
13:00 h. Desde el balcón del Ayuntamiento, 
          Saludo de Carlos V y Autoridades al pueblo












13:15 h. Comitiva desde el Ayuntamiento hasta el Palacio de Dueñas.
Recorrido: Plaza Mayor, Calle Almirante, Calle Alfonso Quintanilla,
Calle San Martín, Plaza del Pan, Calle Marqués de la Ensenada y
Calle Santa Teresa.

    13:30 h. Recepción de Rodrigo de Dueñas al Emperador en su Palacio.

En el siglo XVII España era un país de muchos contrastes, había muchas grandezas pero también muchas miserias. Hubo bancarrotas y grandes esplendores políticos. Pero también fue el Siglo de Oro para las letras y las artes plásticas. 

Por otra parte en el siglo XVI Carlos I y Felipe II quisieron imponer las armas en el país. El duque de Lerma, valido de Felipe III, quiso mostrar la grandeza de nuestro país. Mostrando a los embajadores de otros países grandes fiestas. Ocultando así la decadencia de España.

Fueron fiestas deslumbrantes. Estas fiestas quedaron escritas en las distintas obras de los genios literarios de esta época, como Lope de Vega o Calderón. Estas fiestas eran las únicas donde se juntaban el pueblo y la nobleza. Esto hacia que se acudiese masivamente a Lerma.

Los más de 450 recreadores, llegados desde todos los puntos de España y de otros países, lejanos llenarán la villa de vida y del colorido barroco. Por unos días, Lerma se trasladará de nuevo a su época de mayor esplendor, cuando era frecuentada por reyes y toda la Corte del 'mayor Imperio sobre la tierra'.

Multitud de actividades e iniciativas llevadas a cabo por los propios recreadores nos mostrarán cómo vivían en aquellos años soldados, reyes, nobles, clérigos y, en definitiva, todas las clases sociales de la España del Siglo de Oro.

Se puede señalar que, a pesar de que existen otras recreaciones de este período en el territorio peninsular, nunca se han juntado tantos recreadores de esta época en nuestro país. 

• Dentro de la programación navideña, la tradicional representación del Auto del Nacimiento de Gómez Manrique en el convento de las Clarisas de Calabazanos, que cuenta con la colaboración de la Diputación Provincial tendrá lugar los días sábado 22, a las 20 horas y domingo 23 de diciembre a las 18 y a las 20 horas, con una puesta en escena que se desarrolla con el mayor rigor histórico, y que cuenta con la participación y colaboración de las monjas del Convento, con el uso de vestuario original de la época conservado por ellas mismas. 
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AUTO DEL NACIMIENTO DE NUESTRO SEÑOR

Gómez Manrique S. XV.

La obra: El auto del Nacimiento de Nuestro Señor.

Fue escrito por el autor palentino Gómez Manrique, entre los años 1458 y 1468, antes de que fuera nombrado corregidor de Toledo. Le fue solicitada por su hermana doña María, vicaria del Convento de la Consolación de Calabazanos en Villamuriel de Cerrato, en principio para ser representada el día de Nochebuena en el interior de la iglesia por las propias religiosas.

Se trata de una maravillosa pieza llena de emoción, ternura y viveza que deriva del género latino del Officium Pastorum en los que se mostraban pastores y ángeles dispuesto a adorar a Jesús.

Lo fundamental de esta pieza, es que se trata de la primera obra teatral escrita en castellano de auto conocido, por tanto El Auto del Nacimiento de Nuestro Señor de Gómez Manrique es la pionera de las grandes obras religiosas del Renacimiento.

Escenario: El Monasterio de Calabazanos.

El Real Convento de Nuestra Señora de la Consolación, de la orden de Santa Clara, fue fundado en 1440 sobre un priorato benedictino anterior patrocinado por la familia Manrique.